El panorama del sector de las telecomunicaciones para 2024 se caracteriza principalmente por la ciberseguridad, encabezando la lista de riesgos y amenazas actuales. De hecho, la concepción de la ciberseguridad como una prioridad está muy extendida, con cambios normativos e inversiones significativas en soluciones avanzadas para proteger las redes de datos, la privacidad de los usuarios y la concienciación de los mismos en las mejores prácticas en materia de ciberseguridad.
Continuarán importantes avances en cloud computing, inteligencia artificial, análisis de datos (big data) y el machine learning. Se prevee la consolidación de estas cuatro tecnologías como los pilares fundamentales y necesarios para la innovación y la transformación digital en el sector empresarial, transformando de manera significativa la manera en que las empresas gestionan sus operaciones y simplifican la toma de decisiones.
Se prevé un punto de inflexión para la madurez y adopción de tecnologías como 5G y que su adopción masiva tenga un gran impacto en la conectividad, ofreciendo velocidades más rápidas, mayor eficiencia energética, menor latencia, mayor capacidad de red y la posibilidad de desarrollo de nuevas tecnologías y servicios.
En el ámbito del cableado, las infraestructuras se ajustan a las necesidades del 5G, mientras que el cableado óptico de mayor densidad y tecnologías como PoE avanzado abordan las necesidades de sistemas más complejos, con conexiones a velocidades de 400Gbps y permitiendo la conexión de una mayor cantidad de dispositivos. Las redes definidas por software (SDN) seguirán creciendo gracias a sus mejoras en cuanto a una mayor eficiencia, flexibilidad y robustez.
Por tanto, la proliferación del 5G, los avances en redes de transmisión de baja potencia, el continuo desarrollo de la inteligencia artificial, los avances en sensorización (IoT), la integración con machine learning y análisis avanzado de datos contarán con especial relevancia y con un gran impacto en la consecución de ciudades, edificios y hogares inteligentes.
Finalmente, resaltar que la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental cobrarán una mayor importancia como criterios clave en la planificación de infraestructuras de redes de transmisión de datos.